El cooperativismo como medio para salvar empleos
El propósito de las empresas capitalistas es maximizar la inversión de sus accionistas, mediante el incremento del valor de los negocios y de los dividendos pagados. En éstas, el trabajo está económica y legalmente subordinado al capital, pues tanto la repartición de ganancias como su gobernanza, dependen del capital invertido.
Las cooperativas no se organizan para maximizar las inversiones de sus miembros, sino para satisfacer necesidades comunes a todos. En las cooperativas de trabajo, la necesidad común es tener un empleo estable y adecuado. En éstas, las aportaciones de capital solo reciben una retribución limitada, pues lo que se busca maximizar es la retribución de sus socios en función del tipo y cantidad de trabajo aportado. La estabilidad de empleo y económica de las comunidades son inherentes a éstas cooperativas; pues su función es distribuir ganancias entre sus trabajadores. Son éstos quienes democráticamente las controlan sobre el principio de un trabajador(a) un voto, con independencia de jerarquías y de aportaciones individuales de capital.
Esa cualidad las hace resilientes, pues para los trabajadores lo principal es puedan generar empleos y ayudar a mantener buenos niveles de vida comunitarios. Mientras las empresas capitalistas se mudan buscando maximizar ganancias, dejando a su paso desempleo y pobreza; las cooperativas crecen enraizadas en el entorno local, garantizando una mejor calidad de vida.
Como las cooperativas persiguen la permanencia de los empleos, existen circunstancias donde una empresa de capital no resulta lucrativa; pero para los trabajadores(as) sí tiene sentido, mientras genere lo suficiente para mantener sus empleos y se evite el impacto comunitario adverso de un cierre. Por ejemplo, casos de cierre empresariales por la pandemia, o negocios sin sucesión empresarial, porque a la descendencia de sus fundadores no les interesa.
Gobiernos interesados en la estabilidad de sus comunidades, deberían ayudar a los trabajadores a adquirir estas empresas en riesgo de cerrar. En EU se aprobó el Main Street Employee Ownership Act, cuyo propósito es fomentar la compra de empresas sin sucesión por sus trabajadores. Aquí también debemos impulsar medidas en esa dirección, y nos toca a los cooperativistas poner el tema en la agenda.
*Publicado originalmente en el periódico El Nuevo Día el 25 de septiembre de 2020. Disponible en https://www.elnuevodia.com/opinion/punto-de-vista/el-cooperativismo-como-medio-para-salvar-empleos/?fbclid=IwAR1orlMQspYI48LzCnmvuXNCxz0_eEOdfAJe-34LIOuyEdARNdGkWsJVDew